15/7/15

EL BARÓN RAMPANTE




El Barón Rampante se subió un día a los árboles y encontró que aquel era el único lugar donde podía ser libre. Y allí lo dejó Italo Calvino hasta el final, saltando de rama en rama, de viento en viento, escribiendo una historia más grande que la de aquellos que con el pie en tierra se empeñaban en ser lo que no eran, ficciones a la medida de la Historia y del contrabando de los sueños humanos.